+100 consejos sencillos para no generar residuos

Creemos que sería práctico elaborar una lista de más de 100 consejos sobre dejar de generar residuos que pueden llevarse a cabo relativamente rápido.

Puede que no consigas ponerlos todos en práctica hoy mismo, pero ¡definitivamente te pondrán en marcha!

Muchos de ellos son SÚPER fáciles de hacer. Sólo hay que comprometerse. Obviamente, no tienes que hacer todo lo que viene en esta lista. Generar cero residuos es un viaje y muchas veces hay más de una opción.

Reducir tu consumo es lo más importante que puedes hacer.

Pero, mientras tanto, quédate con un par de cosas y ¡prueba alguna!

Hay que empezar por algún sitio. Y no dejes que sólo ser capaz de hacer un poco haga que no hagas nada. ¡Cada pequeño detalle suma para crear un enorme impacto!

Si quieres completar tu lectura sobre cómo ser “Zero waste”, aquí tienes una guía práctica para vivir sin plásticos.

Cada día podemos elegir hacer de este mundo un mundo con menos residuos. ¿Qué puedes hacer hoy?

Descúbrelo en esta lista con +100 consejos para no generar residuos:

No pedir una pajita en tu bebida cuando salgas.
No salir de casa sin una botella de agua reutilizable.
Sustituye los pañuelos de papel por los de tela.
Elige los plátanos solitarios.
Di siempre ‘no, gracias’ a los artículos promocionales gratuitos. Tienden a ser baratos y se rompen fácilmente.
Sácate el carnet de la biblioteca para apoyar al consumo colaborativo local.
Dona artículos que no uses y que estén en buenas condiciones para apoyar al mercado de artículos de segunda mano.
Piensa primero en el mercado de segunda mano cuando tengas que comprar algo.
Prueba el sirope de sauco si sientes que viene un catarro antes de recurrir a las pastillas en botellas o blísters de plástico.
Cambia tu cepillo de dientes de plástico por un cepillo de bambú.
Convierte las sábanas y toallas viejas en pañuelos, trapos, servilletas o bolsas de tela para productos frescos.
Hazte un kit de cero residuos y ponlo en el maletero de tu coche o llévalo cuando salgas para que siempre estés preparado/a. No tiene que ser muy grande, ¡sólo unos pocos artículos!
Lava la ropa cuando esté sucia en lugar de hacerlo tras ponértela sólo una vez.
Abre una ventana para que entre aire fresco o para ventilar tu casa.
Intenta evitar el aceite de palma.
Compra comida sin envase o con el mínimo envase.
En lugar de comprar algo cuando tengas un mal día, haz algo. Por ejemplo, ve de paseo, haz yoga, queda con amigos.
Búscale un uso al pan duro.
Haz champú seco para alargar el tiempo entre lavados.
Rodéate de artículos que sirvan para usos múltiples para reducir el exceso de trastos.
Comprométete a llevar bolsas reutilizables a la tienda. Si no las tienes, ¡vuelve a por ellas! Después de olvidártelas una vez, no lo volverás a hacer.
Haz conservas.
Usa pastillas de jabón en lugar de jabón líquido, ya que suele venir con menos embalaje.
Cámbiate de compresas y tampones desechables a compresas de tela o una copa menstrual.
Cambia las bombillas por LEDs.
Sé sensato cuando utilices tecnología.
Lleva bolsas reutilizables para alimentos frescos para frutas y verduras.
Ponte un jersey y calcetines antes de subir la temperatura.
Cierra el grifo mientras te lavas los dientes.
¡No hagas compras impulsivas!
Intenta hacer tu propia loción.
Échale un vistazo a tu mercado de productos frescos.
Haz tu propia mascarilla con productos de tu despensa.
Prueba los pañales de tela.
Consigue algunas plantas de interior en el vivero local para purificar tu aire y ¡no olvides devolver los tiestos de plástico!
Líbrate de las plagas de forma natural.
Planea tus comidas para evitar tirar comida.
Desenchufa los dispositivos electrónicos cuando no los estés usando.
Prueba a hacer polvo dentífrico para evitar tubos de pasta que no se pueden reciclar.
Compra productos de elaboración local.
Repara algo cuando se rompa.
Si buscas un artículo en especial, como artículos de camping o una mesa extra para una fiesta, pregúntale a un amigo si puede prestarte una antes de comprarla.
Planta un pequeño jardín.
Aprende cómo congelar tu comida sin plástico para no tirar nada.
¡Fabrica tu propio spray para refrescar el ambiente de tu habitación por unos céntimos!
Hazte una compostadora.
Cambia la barra de labios en tubos por bálsamo labial hecho en casa.
Rodéate de herramientas y artículos que te duren toda la vida. Intenta comprar los objetos sólo una vez.
Prueba un sencillo spray de limpieza multiuso.
Recoge el agua de lluvia o crea un sistema de recuperación de agua.
Almacena adecuadamente tus alimentos para hacerlos durar más tiempo.
Encuentra un zapatero local para reparar los zapatos usados.
Infórmate sobre el origen de todo lo que compres, ya sea comida, ropa u otros artículos del hogar.
Pide embalajes sin plástico o reutilizado cuando hagas pedidos online.
Llévate comida de casa en lugar de comer fuera todos los días.
Reduce tu consumo de carne. Si no estás listo/a para una dieta vegetariana, empieza por cosas pequeñas: prueba con el ‘lunes sin carne’, el ‘día vegetariano’ o incluso el ‘día vegano’.
Aprende cómo replantar restos de la cocina.
Tiende la ropa en lugar de usar la secadora.
Prueba el enjuague bucal hecho en casa.
Sustituye las esponjas de lufa de plástico por una esponja auténtica o un cepillo de baño de bambú.
Pide una taza auténtica en la cafetería cuando vayas a tomar allí el café.
Llena siempre del todo el lavavajillas o la lavadora.
¡Muchos protectores solares causan blanqueamiento del coral, sé coral-friendly!
Lleva tu propio recipiente para la comida para llevar y las sobras.
Deja de usar papel absorbente y usa paños de cocina y trapos.
Antes de dejarte convencer por las apariencias ecológicas, investiga.
Fabrica tu propio desodorante.
Si se tarda menos de 30 minutos a pie, sal a la calle antes de conducir.
Vota con tus euros por un futuro sostenible.
Lleva tu propia taza cuando compres un café para llevar.
Echa un vistazo a papel higiénico sin árboles.
Aprende cómo coser botones y dobladillos para que te dure más la ropa.
Busca pilas recargables en lugar de desechables.
Sirve la cena con servilletas de tela.
Come más verduras y legumbres.
Ten un cubo en la ducha para regar las plantas o para el inodoro.
Envuelve los regalos en papel de periódico o ¡no los envuelvas!
Cambia los algodones desmaquillantes por reutilizables.
Céntrate más en las experiencias que en las cosas.
Cambia de una maquinilla de afeitar de plástico a una maquinilla de metal.
Lava tu ropa con agua fría cuando puedas.
Haz regalos hechos en casa para amigos y familiares.
Prueba el ‘miércoles sin trigo’ para reducir el cultivo intensivo de cereales.
Evita el correo basura poniendo una pegatina en tu buzón.
Ten una despensa bien surtida para evitar la comida para llevar en noches ocupadas.
Aprende dónde tirar artículos como tarjetas regalo, teléfonos móviles viejos, pilas, cables etc.
Encuentra una modista local que pueda ayudarte con las reparaciones de la ropa.
Pregúntate si realmente necesitas comprar más cosas
¡Apúntate a la facturación sin papel!
¡Intercambia, no compres!
Organiza un intercambio de ropa con las amistades.
Recoge la basura que encuentres y tírala al lugar que corresponda cuando salgas.
Haz tu café de la mañana con una prensa francesa o utiliza un filtro reutilizable para evitar residuos extra.
Sustituye los bastoncillos de plástico por otros sin plástico o reutilizables.
Sustituye las esponjas por esponjas compostables o cepillos.
Intenta reducir la cantidad que reciclas. Cero residuos significa reciclar menos, no más.
¡Usa ambas caras del papel!
Evita los recibos cuando estés fuera, pregunta si es necesario imprimirlos. A veces sí, pero ¡no siempre!
Coge el transporte público si lo hay o comparte coche.
Únete a un huerto de la comunidad.
Cambia las bolsitas de té por hojas sueltas y usa un colador reutilizable.
Haz nuestro cambio favorito para generar cero residuos: instala un bidet en tu baño.